Había estado muy cerca de venderle los talleres de fotografía a varias empresas justo antes de que comenzara la pandemia. No podía hacer nada más que esperar. Pasaron los meses y seguíamos encerrados. Los pocos ahorros, cada vez más escasos. Lo único que podía ofrecer, dadas las limitaciones/restricciones que había en el momento, era los recorridos virtuales. No tenía cómo ofrecerlos. Había borrado todo.
En un estado de derrota, recibí un llamada. Era un cliente con el que había trabajado varios años atrás. Necesitaban unos recorridos virtuales de algunas salas de venta. Dadas las limitaciones/restricciones, la gente no podía ir a los apartamentos modelo.
Otra llamada me llevó hasta Moniquirá. Necesitaban una presentación para mostrar las nuevas instalaciones del hospital. Les mostré los recorridos que había hecho hasta el momento. Podemos hacer algo así. Les gustó la idea.